Voy a explicar en forma sencilla como es que una economía crece en forma sana y sostenida, nuestra economía está conformada por motores productivos tales como: minería, agro, agroindustria, pesquería, metal mecánica, turismo, construcción y otros.
Cada uno de estos rubros son los generadores de dólares sanos y los que permiten sustentar el mercado laboral existente, cuando una economía crece con los motores principales encendidos en forma afinada, nuestra economía va viento en popa, ello genera un circuito que hace girar la rueda y el peruano al gozar del bienestar recibido gasta su dinero, donde el sector consumo juega un rol preponderante.
El Perú nunca creció con la clasificación al mundial ministra Cooper, en ninguna parte del mundo se le puede llamar crecimiento y pretender mostrar el mismo como indicador de desarrollo uno con base y sostenido, es decir, esto no es más que un juego de traspaso de bienestar de una torta que no ha crecido, la torta señores economistas no está creciendo, nunca creció, por lo expuesto necesitamos concentrarnos en los motores reales y vitales de nuestra economía, solo dichos motores siendo el minero el principal por generar el 60% de nuestras exportaciones son los que darán sostenibilidad al sector servicios donde se agrupan, la educación, la salud, la nutrición.
Se alentó el consumo a costa de la restricción de otros gastos de los peruanos, consumo dirigido a los sectores más vulnerables, es decir al sector popular, un pueblo que ha sido inducido a gastar generando un bienestar artificial a costa de su propio sacrificio y en muchos casos a costa de sus ahorros.
Lo que astutamente han hecho algunos mal llamados economistas, es estimular el gasto de los peruanos por la clasificación al mundial, es decir han sacado plata de los bolsillos del pueblo en especial de las clases populares, induciendo al gasto de compra de polos, gorros, banderines de nuestra selección peruana, resumiendo: el dinero pasó del bolsillo del pueblo generando un chorreo especifico a manos de micro sectores empresariales específicos.
Lindo negocio, de una economía que jamás creció, es solo quitarles a unos y darles a otros el mismo pastel, el pastel nunca fue más grande fue el mismo, nunca existió crecimiento económico real alguno.
Insisto, si nuestra economía estuviera pujante y creciendo como debería, dicho bienestar generaría un consumo real que a la postre generaría una ayuda en el crecimiento final del ciclo económico.
El Perú está en serios aprietos, hagamos docencia y apuntalemos el crecimiento por donde se tiene que hacer, solo las grandes inversiones realizadas oportunamente darán el sustento y el bienestar necesario para garantizar un consumo que contribuya a hacer girar la rueda de la economía en forma sana.
Este gobierno de lujo brilla por su incapacidad, donde la corrupción y el narcotráfico son los grandes beneficiados y ahora salen con semejante cuentazo, basta ya, despierta peruano.
Saquen ustedes mis queridos lectores sus propias conclusiones hasta la próxima.